Tener un huerto en casa tiene muchísimos beneficios, estamos alimentándonos de una forma saludable, nos responsabilizamos con el medio ambiente, mejoramos la cadena de consumo y nos divertimos en el proceso.

Puede sonar como mucho trabajo, pero una vez que sentamos las bases podemos hacer posible todo lo que imaginemos.

Primero: ¡El lugar! Idealmente necesitas un lugar con luz directa y una toma de agua cerca. A veces no podemos elegir las condiciones en donde ponerlo, pero existen huertos para todas las circunstancias.

Segundo: Empieza por las hortalizas mas amigables y sencillas. Claro que a todos nos encantaría tener un árbol de aguacate, pero empecemos sencillo, por ejemplo: lechuga, rábanos, ajos, chile serrano, y espinacas.

Toma en cuenta que no necesitas un pedazo de jardín, algunos pueden crecer dentro de macetas con tierra o inclusive en botes grandes con agua.

Junto con esto, piensa en las formas en que se puede reciclar, no necesitas comprar nada nuevo y elegante para iniciar, utiliza un huacal, cajones, botellas de plástico, llantas ¡las posibilidades son infinitas! Solo debes adecuarlas.

Tercero y último: ¡Se constante!  Como todo ser vivo, lo que plantemos también necesita de cuidados, atención y cariño. Pueden verlo como una actividad familiar en la que todos tienen un rol y trabajan juntos para su florecimiento

Estamos emocionados por contar que pronto tendremos un huerto en nuestra oficina ConHogar ¿nos acompañas en este reto?